Ayer fue un día de júbilo para nuestra Hermandad, un día inolvidable que quedará grabado con letras de oro en nuestra historia. La entrega de la Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla, celebrada en el Cartuja Center, no solo representa un reconocimiento institucional, sino también un homenaje al trabajo, la fe y la dedicación de todos aquellos que han formado y forman parte de esta Hermandad a lo largo de siglos de historia.
Este galardón pertenece a cada hermano que, a lo largo del tiempo, ha contribuido con su esfuerzo y devoción a engrandecer nuestras tradiciones y valores. Es un símbolo del amor que tantos han depositado, generación tras generación, para mantener viva la llama de nuestra Hermandad.
La ceremonia, cargada de emoción y solemnidad, fue testigo del respeto y la admiración que nuestra Hermandad inspira dentro y fuera de Sevilla. El calor del público y el espíritu fraterno que nos une hicieron de este evento una jornada verdaderamente histórica.
Que esta Medalla de Oro sea no solo motivo de orgullo, sino también un compromiso renovado con nuestra misión, nuestras raíces y nuestra fe.